29/8/12

Seguridad Vial: Lección III

Concluimos esta trilogía esta semana. El objetivo está cumplido: Acercar al lector consejos prácticos para la conducción del día a día. Para finalizar la seguridad vial nos centraremos en los peligros que nos podemos encontrar en la carretera así como las malas jugadas que nos puede hacer nuestro vehículo en condiciones adversas.

Peligros en la Carretera
Ningún conductor está exento de sufrir imprevistos en la carretera, desde un reventón hasta el cruce inesperado de un animal. Muchos conductores no saben como reaccionar ante esto, aquí unos consejos.

Fallo en los frenos
Ante esta situación no hay que perder los nervios, hay que accionar a intervalos breves y rápidos el pedal del freno. Acto seguido cambie a una velocidad menor, para aprovechar la acción del freno motor. A continuación cogeremos la palanca del freno de mano y lo accionaremos progresivamente. Si es posible, saque el coche de la carretera, hacia un lugar que le parezca más blando. Es preferible dañar el coche que dejarlo alcanzar una velocidad que podría exponerlo a un accidente grave. Si es necesario haga que el vehículo roce con el quitamiedos o con la mediana.

Reventón de un neumático
Se detecta al oír un estallido, seguido de un fuerte tirón del volante. Ante esta situación de peligro, ¿cómo actuamos?  Lo primero es no perder la calma y no frenar en ningún caso. Sujetaremos firmemente el volante con las dos manos y levantaremos lentamente el pie del acelerador. Cuando el motor haya perdido velocidad accionaremos poco a poco el freno, siempre que podamos mantener el control de la dirección.

Su coche patina
Al conducir en mojado, al evitar un bache girando el volante, nuestro vehículo empieza a patinar. ¿Qué hacemos? Lo primero en no frenar y aflojar lentamente el piso sobre el acelerador. Giraremos el volante en la misma dirección en la que se mueva la parte trasera del coche. Cando el vehículo empiece a enderezarse, girare el volante en dirección opuesta. Cuando esté todo controlado, disminuir la velocidad con un frenado suave.

Vehículo en dirección contraria
Este es uno de los peligros menos usuales pero quizás uno de los más peligrosos. Usted conduce su vehículo por una carretera y observa que otro vehículo viene en sentido contrario y se dirige directamente hacia su automóvil. Tal vez el conductor se ha dormido o está embriagado…
No pierda la calma, de toques cortos y rápidos con el claxon y encienda dé ráfagas con los las luces del coche. Si el otro conductor no reacciona, gire a su derecha, aunque se salga de la calzada. Cualquier maniobra, aun peligrosa, es preferible a un choque frontal. Si se ve precisado a ello, oriente su vehículo hacia la cuneta, aunque colisione con ella. La idea es evitar a toda costa el peligro mayor.

Su vehículo comienza a arder
Va conduciendo y de pronto le llega olor a quemado, el humo le indica que su coche se ha incendiado. No se acelere ni cometa brusquedades, corte de inmediato el encendido del motor y apártese a un lado de la carretera, frenando el coche. Actúe con calma. Haga salir a todos los ocupantes del vehículo. Si posee extintor úselo, pero nunca eche agua. Si el fuego se acerca al depósito de gasolina, aléjese del vehículo, para evitar los peligros de una posible explosión.

Un animal cruza la carretera
Muchas personas han fallecido o resultado heridas a consecuencia de un frenazo al intentar esquivar un animal que ha invadido la carretera. No frene con brusquedad ni de un volantazo. Modere la velocidad con precaución y no tema impactar contra el animal, será lo menos malo que pueda pasar. Es por ello por lo que se aconseja mirar a lo lejos a fin de localizar un animal con la mayor antelación posible.

Un coche intenta adelantarlo, otro viene en sentido contrario
Un coche viene en dirección contraria a la suya en una carretera de doble sentido, y un conductor impaciente intenta adelantar su vehículo sin tener vía libre. Lance ráfagas al conductor y si persiste en su adelantamiento puede hacer dos cosas: Disminuir la velocidad o aumentarla. Si cree que el conductor que viene por detrás va a pasarlo, disminuya la velocidad y apártese al margen derecho de la carretera.  Si no ha terminado de adelantarlo y el coche de enfrente se acerca con rapidez, entonces pise el acelerador para dejar espacio detrás de su vehículo.

Avería en la noche
En caso de avería durante un viaje nocturno, ponga las luces de emergencia y trate de apartar su coche lo más posible del margen de la carretera. Póngase el chaleco reflectante y señalice la avería con los triángulos de emergencia, colocándolos a 50 metros por delante y por detrás del vehículo en carreteras de doble sentido y sólo detrás en autovías y autopistas. Mientras espera a la asistencia en carretera, espere en el arcén o  detrás del quitamiedos.

Extraños del vehículo
En algunas ocasiones, debido a un gesto brusco, a las malas condiciones de la vía nuestro vehículo puede tener un comportamiento extraño y peligroso y dada la poca formación que hoy por hoy se da en las autoescuelas, muchos conductores no saben como repeler estas situaciones.

Derrape
El derrape es ocasionado normalmente por un exceso de aceleración, frenado o el trazado de las curvas. La forma de salir victorioso de esta situación depende de si el vehículo es de tracción delantera o trasera. La vía influye en el derrape en función de las condiciones en las que se encuentre, si está mojado o sucio, desgaste del asfalto, aunque hay otros factores que pueden llevarnos a este peligroso escenario como es la excesiva presión de inflado en los neumáticos, que éstos estén desgastados, circular a velocidad inadecuada, un mal trazado de la curva, etc. Para evitar el derrape es indispensable circular con las ruedas en perfecto estado, con la presión adecuada, circular en óptimas condiciones toda la mecánica del vehículo, y estar muy atento a los cambios que se puedan producir en la vía (agua, hielo, nieve, arena, obstáculos...).

Aquaplaning
Sucede cuando las ruedas no pueden evacuar el agua, por lo que se forma una película líquida que se interpone entre el neumático y el asfalto impidiendo que el neumático esté en contacto con el suelo, perdiendo adherencia y por tanto la pérdida de control del vehículo. Si esto nos ocurre, mantendremos agarrado con fuerza el volante y levantaremos con suavidad el pie del acelerador hasta que los neumáticos vuelvan a tener adherencia.

El sobreviraje
El sobreviraje es el deslizamiento del eje trasero del vehículo hacia el exterior de la curva, al tiempo que las ruedas anteriores están girando de manera correcta. Cuando se produce un sobreviraje se recomienda no acelerar al mismo tiempo que giramos el volante hacia el mismo lado en el que derrapa la parte trasera del vehículo, enderezando la dirección en el momento en que empiece a corregirse el derrapaje.

El subviraje
Se produce en vehículos de tracción delantera. Se produce cuando el suelo es deslizante en una curva y las ruedas están giradas en el sentido de la curva creando una fuerza de sentido contrario pero de menor intensidad. Para evitar esta situación, se recomienda disminuir la velocidad antes de entrar la curva. Si se produce un deslizamiento frontal, la reacción correcta será levantar el pie del acelerador y así lograremos desplazar más peso sobre el eje delantero, con lo que las ruedas ganan adherencia. No tocar el pedal del freno y evitar girar la dirección más de lo que habíamos aplicado en un primer momento, ya que esto facilitará que nos salgamos de la calzada. Esta maniobra no aporta resultados inmediatos, nuestro coche puede tardar un poco en meterse en la curva, pero terminará por recuperar la trayectoria.

Alcohol al volante
El alcohol junto a la velocidad en una de las principales causas de siniestralidad al volante. La concienciación ciudadana cada día es mayor en cuanto a no consumir bebidas alcohólicas antes de conducir. Desde numerosas asociaciones, plataformas y club automovilísticos se señala con la tasa  de alcohol 0,0 para cualquier conductor.
Hoy por hoy, en España nos encontramos en esta situación:


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