Buena es la nieve que en su tiempo viene

Estamos inmersos en el otoño, frío, lluvioso y con las primeras nieves. Hoy nos vamos a centrar en un elemento que todos los conductores conocen de su existencia pero pocos sabe como usarlo: Las cadenas.
En el mercado podemos encontrar varias opciones  para combatir la nieve. Por un lado tenemos diferentes tipos de cadenas y los aerosoles. En lo que a cadenas se refiere, las encontramos textiles o las tradicionales de acero.
Antes de realizar la compra de unas cadenas para su vehículo, debe de comprobar cuáles son las dimensiones de los neumáticos de su coche y cerciorarse de que esas medidas aparecen en la caja o estuche de las cadenas.
Cadenas Textiles
El montaje es muy sencillo ya que es como poner un calcetín al neumático. En cuanto al comportamiento sobre un asfalto nevado tiene buena adherencia así como una buena capacidad de tracción y frenada.  Apenas transmiten vibraciones al interior del vehículo.  Protegen la anatomía del vehículo y en caso de que la cadena se rompiese, no afectaría a otros elementos mecánicos del vehículo. Otra ventaja de las cadenas textiles, es que no pesan y ocupan poco espacio. En muchos vehículos es posible guardarlas incluso en el hueco de la rueda de repuesto, porque se pueden aplastar.  Respecto a los inconvenientes, el mayor es su durabilidad ya que una vez tocan el asfalto sin nieve se suelen estropear.  Hay que tener la precaución siempre de montarlas tarde, ya sobre la nieve, y desmontarlas pronto, cuando empiezan los primeros claros de asfalto. En cuanto al precio, podemos encontrar cadenas textiles des los 30 euros en adelante.
Cadenas metálicas
Hay cadenas bastante económicas que son bastante resistentes y proporcionan una tracción sustancial.  La capacidad de aceleración y frenado de unas cadenas metálicas de buena calidad es difícilmente igualable. En hielo brindan un comportamiento mejor que las cadenas textiles.
El principal inconveniente de este tipo de cadenas es que su montaje es más complicado ya que hay que extender la cadena en el suelo y pasarla por detrás de la rueda. A continuación hay que levantar la cadena por los extremos y cerrar el aro flexible. Una vez que tenemos cerrado el aro, hay que unir la cadena al enganche y pasamos el tensor por la cadena y ya por último enganchamos las gomas de los extremos de la cadena. Como podéis observar la colocación es más complicada  que las textiles y en cuanto a precio las podréis encontrar  a partir de 30€ al igual que las textiles. Con este tipo de cadenas hay que tener dos precauciones:
- En caso de rotura, pueden dañar algún elemento mecánico del vehículo.
- Un uso excesivamente intensivo puede llegar a dañar los neumáticos.
Aerosoles
Existe otro producto en el mercado que a priori puede ser la alternativa barata a las cadenas. Es un spray que ofrece una película antideslizante una vez aplicado en el neumático. En función de la cantidad aplicada y de la calidad del aerosol, la vida del neumático se ve disminuida ya que aparecen deformaciones y defectos de estado en la goma. Los fabricantes advierten que son sólo para salir de un apuro puntual. Podemos encontrar este producto en gasolineras y centros del automóvil a partir de 7€.
La noticia
Si hace un mes escaso conocíamos la llamada de Toyota por un fallo en los elevalunas de algunos de sus modelos, esta semana saltaba otra noticia que da otro revés a la marca asiática. El caso es que Toyota revisará más de 3 millones de vehículos en todo el mundo afectados por diversos motivos.
En primer lugar, la marca nipona ha encontrado un  problema en la dirección que puede desgastarse en exceso si se rota el volante hasta su tope de manera forzada y repetida cuando se conduce a una velocidad reducida. Este fallo afecta a 2,76 millones de unidades en todo el mundo, de las que 496.000 unidades se encuentran en el mercado europeo. En España,  el pase por las instalaciones de Toyota será de 17113 unidades de los modelos Corolla Sedan, Avensis (gasolina) y Prius 2ª generación, fabricadas entre Agosto de 2000 y Diciembre de 2009.
El otro defecto que el fabricante asiático ha detectado tiene que ver con la bomba del agua del Toyota Prius de segunda generación. Esto origina la llamada a revisión de 547.000 vehículos en todo el mundo. En el continente europeo se han visto involucradas un total de 83.000 unidades por este defecto. Toyota ha reconocido que en la fabricación de este modelo pudieron verse dañados la cablería de una bobina en el interior de la bomba lo que podría ocasionar una avería en el funcionamiento del sistema híbrido. En España, por este segundo motivo, Toyota se pondrá en contacto con los dueños de 3.572 unidades del Prius 2ª generación, producidos entre Agosto de 2003 y Abril de 2009.
El constructor ha especificado que no se han registrado incidentes relacionados con ninguna de las dos deficiencias. Resolver la primera tiene una duración de un hora aproximadamente, y 90 minutos la segunda. Por supuesto, ambas no tienen conste para los usuarios.