4/11/12

Infractor sancionado, infracción notificada

Un grupo de Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid han diseñado un sistema informatizado para que el procedimiento sancionador de tráfico aproveche la aplicación de las Tecnologías de la Información destinadas al tráfico de vehículos y los sensores incorporados a estos últimos.
El objetivo de utilizar estas tecnologías es el intentar mejorar la supervisión de ciertas normas de tráfico. Proponen un conjunto de sistemas de gestión inmediata y telemática del proceso sancionador administrativo. El sistema se ha desarrollado en por separado. Por un lado, han diseñado un sistema que permite denunciar a los infractores por parte de los usuarios perjudicados, manteniendo las debidas garantías de autenticación, confidencialidad e integridad de la información suministrada. Por otro lado, han propuesto otro sistema para el de envío de una notificación de sanción de forma directa al vehículo infractor, lo cual pretende incrementar la inmediatez del proceso (ya que se le puede presentar al infractor durante la conducción) y, con ello, su eficacia educativa.
La defensa del conductor
Por último, y para que el conductor sancionado tenga la posibilidad de defenderse de sanciones injustas o simplemente con las que no esté de acuerdo, se ha creado un protocolo para la creación de evidencias que describan su comportamiento reciente en lo que respecta a la conducción. De esta forma, el conductor incrementaría su capacidad para defenderse si le ponen una multa y él no está de acuerdo. En los próximos meses, los investigadores tienen previsto comenzar la evaluación experimental de este sistema.

Airbags falsos 
Los airbags son elementos de seguridad pasiva que nos protegen en caso de impacto. En los últimos tiempos, se ha detectado la proliferación de airbags falsos instalados por talleres a los que los conductores acuden para sustituir este dispositivo de seguridad. La polémica saltó en Estados Unidos y se ha exportado de forma mínima a nuestro continente. Ahora, viene la polémica,¿quién debe hacerse cargo de los costes de solucionar el problema?
Hasta el momento han sido los propios conductores quienes han tenido que hacer frente al gasto que supone cambiar el airbag falso por uno legal: 
- 77 euros por la revisión y verificación de los airbag.
- 700 euros por la sustitución del airbag.
Problemas del airbag falso
El principal riesgo de mantener instalado un airbag no homologado reside en la alta probabilidad de que éste explote una vez se haya accionado, causando graves daños en la cara y el pecho de los conductores.
En la siguiente secuencia podemos observar el funcionamiento de estos dispositivos no homologados.


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